Lo que nunca te dije

2014

Primer disco autopublicado compuesto por 10 canciones y un bonustrack.

Escúchalo en Spotify o en YouTube.

Descubre sus letras clicando en la foto.

Lo que nunca te dije

Despierta 

Cuando todo falla y cuesta caminar es un buen momento para echar la vista atrás. Cuando en el espejo descubres al mirar que lo que pesa no es el tiempo, es dejarlo escapar. Cuando las promesas que te hicieron al crecer se convierten en cadenas que atan tus pies. Cuando ya no aguatas ni una sola estupidez y te juras a ti mismo no dejarte caer. Despierta, vuelve a ser tu propio dueño. Despierta, nunca es tarde para hacerlo.

Cuando todo falla y cuesta caminar las preguntas te desbordan, la respuesta nunca está. Y al buscarte cicatrices por los golpes del ayer te das cuenta que has vivido sin jugarte la piel. Cuando es hora de ponerse en pie, de mirar hacia adelante y el camino emprender. Ya no existe el miedo ya no hay nada que perder. Esa libertad te empuja a volver a creer. Despierta, vuelve a ser tu propio dueño. Despierta, nunca es tarde para hacerlo.

Comienza una vida esperando amanecer. Comienza tu nueva vida siendo lo que quieras ser. Despierta, vuelve a ser tu propio dueño. Despierta, nunca es tarde para hacerlo. Despierta, ya no eres prisionero. Despierta, y haz realidad tus sueños. 

 

El incendio 

Ha llegado el momento de parar y ser sinceros, y con bandera blanca ir a negociar la rendición. No me importa quién tenga razón, no somos críos. Aprovechemos que la calma llegó, nos dio un respiro. Ha llegado el momento de parar y ser sinceros. De concedernos un instante y pensar qué nos pasó. Disfrazamos nuestros miedos de no importa y lo entiendo, y ese fue el error. No aceptar nuestras pequeñas diferencias, nos mató. 

Y ahora que la lluvia apagó las ascuas del incendio es hora de pensar si nuestro amor ardió o sigue ileso. Buscar entre los restos un recuerdo de lo que fuimos. Decidir si volver a empezar, si tiene sentido. 

Ha llegado el momento de parar y ser sinceros, de desnudarnos y decir sin maquillar lo que queremos. Sólo el tiempo es capaz de curar corazones enfermos o comprobar que nada será igual después del incendio.

Y ahora que la lluvia apagó las ascuas del incendio es hora de pensar si nuestro amor ardió o sigue ileso. Buscar entre los restos un recuerdo de lo que fuimos. Decidir si volver a empezar, si tiene sentido.


Cuento de ranas

No me digas que lo dejas por no hacerme daño, que aunque te duela es por mi bien. No digas lo de siempre, que no es lo que parece, pues todos me avisaron y no lo quise ver. No pretendas que me olvide de lo que ha pasado y  que todo vuelva a ser como ayer. No es mi culpa que de mí te hayas cansado. Veremos si destiñe tu príncipe también.

Y si te vas no vuelvas que las penas sólo duelen una vez. Porque el periodo de prueba no te cubre siendo infiel.

Y si te cala lo mismo se te escapa y puede que te toque correr. Y la jugada quizás te salga rana y acabes en la charca también. Y si te cansas o no es lo que esperabas y luego se te ocurre volver. No beses a esta rana, princesa, no te quiero ni ver.

Comencé una nueva vida buscando una salida que diera con la puerta de otra mujer. Hay que ver cómo es la vida, parece mentira, al poco de encontrarla volviste otra vez.

Y si te vas no vuelvas que las penas sólo duelen una vez. Porque el periodo de prueba no te cubre siendo infiel.

Y si te cala lo mismo se te escapa y puede que te toque correr. Y la jugada quizás te salga rana y acabes en la charca también. Y si te cansas o no es lo que esperabas y luego se te ocurre volver. No beses a esta rana, a mí ya me engañaste una vez, y bien.

Y si te cala lo mismo se te escapa y puede que te toque correr. Y la jugada quizás te salga rana y acabes en la charca también. Y si te cansas o no es lo que esperabas y luego se te ocurre volver. No beses a esta rana, lo mismo se me ocurre volver. No beses a esta rana, a mí ya me engañaste una vez, y bien. No beses a esta rana, princesa, no te quiero ni ver.

 

Vuelvo allí 

Desempolvando las maneras de decirte que te quiero, me descubro ensayando cada gesto en el espejo. Han pasado tantos años y en mi mente un recuerdo: esos ojos que al mirarlos hacen detenerse el tiempo. Deshojando tus silencios en el juego de miradas, repasamos nuestra vida entre risas y nostalgia. Celebrando que naciste con café molido y tarta, reencontramos esa flor que creímos marchitada.

Olvidé que era posible perdonar jamás al cielo. Castigados por un dios que tuvo un plan que no era el nuestro. Olvidé que no es posible decirte que te quiero. Condenado a la vejez, a tu ausencia y al recuerdo.

Cuantas veces he soñado que pasaba el frío invierno despertándote en mis brazos mientras juego con tus dedos. Tú me miras sonriente, no has perdido tu cabello. Me despierta tu canción llueve fuera y por dentro.

Olvidé que era posible perdonar jamás al cielo, castigados por un dios que tuvo un plan que no era el nuestro. Olvidé que era posible decirte que te quiero. Condenado a la vejez, a tu ausencia y al recuerdo.

Cada noche vuelvo a allí. Cada noche vuelvo a ti. 

 

Naufragio de verano

Que mal llevaba las noches de verano en las que te empeñabas en dormir abrazada. Que mal que llevo las noches de verano en las que al buscarla no encuentro tu mano jugando en mi espalda. Me culpé por dejar hundirse el barco. Te culpé por culparme sólo a mí.

Y tras perderte no me ha vuelto a suceder: sentirme libre en el mar de otra mujer. Lo intento, lo intento. Y por las noches abrazado al ron miel confundo estrellas con lunares de tu piel. Me pierdo, me pierdo.

Que mal llevaba tropezarme contigo en la cama. Despertarme tirado en el suelo por las mañanas. Que mal que llevo tantas noches desveladas. No consigo llenar el hueco que dejaste en mi almohada. Me culpé por dejar hundirse el barco. Te culpé por culparme sólo a mí.

Y tras perderte no me ha vuelto a suceder: sentirme libre en el mar de otra mujer. Lo intento, lo intento. Y por las noches abrazado al ron miel confundo estrellas con lunares de tu piel. Me pierdo, me pierdo.

Cierro los bares buscando calor. Intento olvidarte en otro colchón. Naufragando sin ti en mi habitación. 

 Y tras perderte no me ha vuelto a suceder: sentirme libre en el mar de otra mujer. Lo intento, lo intento. Y por las noches abrazado al ron miel confundo estrellas con lunares de tu piel. Me pierdo, me pierdo. Me pierdo, me pierdo, lo intento.

 

Supernova

Polvo en las botas, la maleta por llenar. Guardo mis cosas, si no entran me da igual. Hoy cumpliré promesas que hice en mi niñez. No pensaré en lo que dejaré atrás. 

Polvo en el alma, el corazón hoy late más deprisa. Ser una estrella de un millón, buscando su propia vida. No me queda otra opción, la botella está vacía. Supernova en explosión sin hora prevista.

Cuento las horas ya no hay vuelta atrás. Lancé la moneda, el gran escenario espera al final. Me paro a pensar en todos los pasos que di para llegar. Salto mortal, aprieto los dientes antes de despegar. 

Polvo en el alma, el corazón hoy late más deprisa. Ser una estrella de un millón, buscando su propia vida. No me queda otra opción, la botella está vacía. Supernova en explosión sin hora prevista.

Espero saltar, espero gritar y dar sentido a mi vida. Prefiero poder vivir en paz.

Polvo en el alma, el corazón hoy late más deprisa. Ser una estrella de un millón, buscando su propia vida. No me queda otra opción, la botella está vacía. Supernova en explosión sin hora prevista.

 

Queriéndote a solas 

Qué duro resulta mirarte a los ojos, quema el silencio cuando estamos solos. El tiempo a pasado y no somos los mismos. No vimos llegar el fin del camino.

Y decir adiós con un te quiero en la boca. Y decir me voy dejando tu cama rota. Y sentir dolor al recordar nuestra historia. Y morir de amor cuando te quiero a solas.

El tiempo pasa lento al contarlo en horas, el nuestro no fue más que unos segundos. Hicimos mil promesas sin pensar que ahora no queda de lo nuestro más que polvo y humo. 

Y decir adiós con un te quiero en la boca. Y decir me voy dejando tu cama rota. Y sentir dolor al recordar nuestra historia. Y morir de amor cuando te quiero a solas.

El tiempo se para, la llama se agota. Me sudan las manos, se seca la boca. El miedo me braza, la mente se borra. Te miro y tiemblo, llegó la hora.

Y decir adiós con un te quiero en la boca. Y decir me voy. Y decir adiós con un te quiero en la boca. Y decir me voy dejando tu cama rota. Y sentir dolor al recordar nuestra historia. Y morir de amor cuando te quiero a solas.

 

Bailemos 

Dos palabras y todo habrá cambiado. Llevo días huyendo en espiral. Tras bailarnos, da miedo preguntarlo. Verdad o sueño, traición o juego, principio y final.

Si lo que siento está prohibido y si no elegí mi suerte, al menos deja que confiese ser culpable de tenerte. Pues nadie sabe lo que pesa romper tu mundo con mis dedos, renunciando a lo que tengo por el deseo. Bailemos. 

Supón que me atrevo y te digo que te quiero. Supón que me quieres y ponemos todo en juego. Tal vez no sea lo correcto, prefiero irme con lo puesto. No puedo soñar contigo y tú hablarme de tus sueños. Y llegados a este punto asumiré las consecuencias. Conseguiré, tener tranquila la conciencia. Esperaré en tu mirada la respuesta. No volveré si no me pides que vuelva.

Si lo que siento está prohibido y si no elegí mi suerte, al menos deja que confiese ser culpable de tenerte. Pues nadie sabe lo que pesa romper tu mundo con mis dedos renunciando a lo que tengo por el deseo. Si lo que siento está prohibido y si no elegí mi suerte, al menos deja que confiese ser culpable de tenerte. Pues nadie sabe lo que pesa romper tu mundo con mis dedos. Más allá de lo que siento, por el deseo.

Y si el destino nos recuerda y vuelve a estar la misma piedra no lo podremos evitar, tropezaremos en ella. Repetiremos nuestra historia, recordaremos las promesas. Más allá de lo que siento y del deseo. Bailemos.

 

Para siempre 

Esto no es un sí quiero, no sería sincero. Es más bien un no puedo vivir sin tus besos. Esto no es para siempre es para toda la vida y aunque no es suficiente te entrego la mía. Esto no es un comienzo, es el fin de una herida. Antes de conocerte  no encontraba la orilla. 

No puedo dejar de perderme en tus ojos, pensar que seremos el uno del otro. No existe un futuro si no hay un nosotros. Lo nuestro es tan fuerte que puede con todo. Si solo pudiera expresar lo que siento al verte de blanco en este momento. Tú eres el viento, yo soy tu velero, conduces mi vida y me das aliento. Prometo quererte con el paso del tiempo. Seré tu refugio en los malos momentos. Me entrego al completo al decirte Te quiero, que es para siempre y sin ti no puedo.

Tengo miedo 

Yo que siempre fui de farol, que nunca perdí el control. Esquivando a cada paso a mi pobre corazón. Que nunca di una explicación. Te cruzaste y todo cambió. Conseguiste que le diera importancia al amor. 

No tuve miedo en mi vida hasta que te conocí. Yo fui tu causa perdida, y tú camino a seguir.          

Tengo miedo a decirte que te quiero, a soñarte en cada sueño, miedo a enamorarme de ti. Tengo miedo a decirte que me muero por tenerte entre mis dedos, miedo a estar sin ti.

Y tú, que no crees en el amor, que estás cansada de tanto bufón, no le hiciste mucho caso a mi pobre corazón. Cada noche diciendo que no, desgastando tu caparazón, removí cielo con tierra por llamarte la atención.

No tuve miedo en mi vida hasta que te conocí. Yo fui tu causa perdida y tú camino a seguir.

Tengo miedo a decirte que te quiero, a soñarte en cada sueño, miedo a enamorarme de ti. Tengo miedo a decirte que me muero por tenerte entre mis dedos, miedo a estar sin ti.

A veces

A veces cuesta asimilar cómo se llegó a esto. La crisis hizo estallar la codicia y el exceso. Pusieron precio a la verdad, en los medios al silencio. Por qué lo llaman rescatar si en verdad es secuestro. A veces cuesta reaccionar cuando ajustan tus derechos. Una balanza desigual, una ley con agujeros. Se ha vuelto un lujo estudiar o caer enfermo. Quizá con tanto recortar, nos recorten el miedo.

No se puede escapar cuando crees que eres libre. No se puede luchar si les ves invencibles. No te pueden callar si es verdad lo que dices. Nunca olvides que están porque tú lo decides.

Lo que no quisimos ver es lo que nos quita el sueño. Hoy nos toca de verdad pero nadie mueve un dedo. Algunos luchan por lograr resistir ante el asedio. A veces toca recordar que el poder es del pueblo.

No se puede escapar cuando crees que eres libre. No se puede luchar si les ves invencibles. No te pueden callar si es verdad lo que dices. Nunca olvides que están porque tú lo decides.

© Derechos de autor. Todos los derechos reservados.

Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones

Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor, revise los detalles y acepte el servicio para ver las traducciones.